Crisis unidad de la verdad

Aparece en el siglo XIII la imagen de San Francisco de Asís, un místico que teniendo una unión íntima con el alma y Dios llama a no ser soberbios como los teólogos. Dice que no hay que estudiar, sólo basta con creer y vivir como Cristo. Pero esto va a generar varios conflictos después que muera San Francisco. Los franciscanos se empiezan a dividir debido a que algunos se van al lado de los que se debe estudiar y el resto de que no hay que estudiar y seguir solamente la fe. En ese proceso se crea la idea de que la fe es suficiente para poder vivir.
Entonces, ocurre la división entre Espirituales y Conventuales, donde ganan los últimos. Finalmente los franciscanos son enviados a las Universidades.

Esta crisis se va a centrar en que solo la fe sirve y es lo único necesario.

Para justificar esto, nos centraremos primero en el siglo XIV, para muchos considerados como el peor siglo de la historia. Va ser un siglo de sequías, variados cambios climáticos, pero por sobre todo, la presencia de la peste negra, la cual va ser la causante de la muerte de mas de 1/3 de la población europea, y principalmente por esto es que la concepción de muerte de la gente va a cambiar, aforrándose cada día un poco mas a la fe, y ya la muerte no será considerada como un paso tranquilo a otra vida.

Deteniéndonos un poco en este tema, la peste negra tendrá sus orígenes en el siglo XIV, conocida como pandemia, manejándose la siguiente teoría, saldría de una bacteria, posteriormente se traspaso a las pulgas, terminando en las ratas negras, quienes contagiarían a los hombres.

Es así como nacerán diferentes conceptos, como por ejemplo:

Ars morendi (arte de morir)

Dies irae (suplica), describe el día del juicio, con la última trompeta llamando a los muertos ante el trono divino, donde los elegidos se salvarán y los condenados serán arrojados a las llamas eternas.

Danza de la muerte

Aparición del reloj (para contar el tiempo de vida que les quedaba)

Se originaran dos tipos de corrientes, que van a eliminar la razón de la concepción de la humanidad: el voluntarismo y el nominalismo.

El primero comienza con la teoría del franciscano Escoto, quien dirá que Dios es solo voluntad, por lo tanto la razón humana no es capaz de entenderla, por lo que solo queda creer.

Por ejemplo Escoto nos dice que Dios no tenía necesidad de crear el mundo.

Mas adelante, siguiendo por un lado la idea de Escoto, Lutero nos habla de la predestinación, en la que Dios hace lo que quiere.

La segunda corriente es la del nominalismo, cuyo precursor será
Guillermo de Occam, quien postula que los universales,
los conceptos , las esencias no tienen existencia, no son ni en la relaidad,
ni en la mente.

Para el, Dios es un universal, por lo que no se puede conocer y solo quedaría creer en el. (fideísmo)

Con estas separaciones fundamentadas, la teología pasa a ser solo fe, siendo esta ultima la única manera de llegar a Dios. Con este pensamiento comienzan a surgir las primeras herejías acuñadas en Occidente.

Una de ellas va ser la de J. Wycleff, quien dice que la verdadera iglesia seria la de los salvados, y pone el ejemplo que como nadie sabe quienes están salvados, los curas, que se preparan para eso, pueden o no pueden estar.

Por lo tanto Wycleff estará en contra de la jerarquía eclesiástica y de la predestinación.

Por otro lado esta Ian Huss, quien años mas adelante sigue con la misma idea, pero cambia al decir que hay señales de salvación.

Es importante destacar que Wycleff, prácticamente se salvo de morir quemado como hereje, de lo cual Huss no se salvo.

En el siglo XI, vendrá un problema que dificultará la interacción entre fe y razón, las que posteriormente van a cambiar la mentalidad del orbe. En este siglo se produce un hecho fundamental, la querella contra las investiduras, las cuales van a perdurar hasta el renacimiento. Estas practicas se caracterizaron porque el poder del papa se pone por sobre el del emperador.

En el siglo XIII, Inocencio III, va a consolidar el poder papal, provocando el surgimiento de nuevas órdenes, siendo las más importantes, las de los Dominicos, cuyo fundador fue Snto. Domingo de Guzmán, y los Franciscanos, dirigidos por Sn. Francisco de Asís.

Las nuevas ordenes que surgen van a tener como misión crear una cruzada contra los Cataros, quienes eran considerados herejes, provenientes del sur de Francia. Los Cataros van a ser condenados en el concilio de Albi.

Deteniéndonos un poco en la figura de Sn. Francisco de Asís, podemos decir que era un místico, por lo tanto una persona que mantiene una intima relación alma-Dios.

La postura que van a surgir con estos personajes va a ser cómplice de la ruptura de la unidad de la verdad. Para Sn. Francisco los teólogos no son más que soberbios, ya que postula que no hay que estudiar, solo basta con creer y vivir como Dios lo hizo.

Centrara la religión en Paxis, donde desprecia la razón.

Con su muerte, y tras no dejar ningún orden establecido entre sus seguidores, se producen divisiones. Por un lado están los espirituales, que siguen la idea primera de su orden, y por otro lado están los conventuales, los que creían que es necesario el estudio. Los últimos van a ser enviados a conventos, ya que triunfan por sobre los espirituales.